La fisioterapia y la osteopatía son dos disciplinas muy parecidas en varios aspectos, por eso, entender la diferencia entre fisioterapia y osteopatía no es fácil. Además, muchas clínicas ofrecen servicios de fisioterapia y de osteopatía, como Radix. De este modo, te pueden aconsejar si te conviene más la fisioterapia o la osteopatía según tu problema.

La fisioterapia se define según la Organización Mundial de la Salud como la ciencia del tratamiento por medio del ejercicio terapéutico y agentes físicos (calor, frío, luz, agua, masaje y electricidad).

Por otro lado, la osteopatía es  la ciencia médica que trata al individuo de manera global, busca la causa de la lesión y las zonas bloqueadas del cuerpo.  En resumen, restaura el equilibrio del cuerpo para que se recupere y mantenga su capacidad de autorregularse.

¿En qué se parecen la osteopatía y la fisioterapia?

Es la estrecha similitud entre la fisioterapia y la osteopatía lo que hace complicado saber distinguirlas.

Tratamiento de fisioterapia con terapia manual

Ambas disciplinas quieren mejorar la salud del paciente y no solo desde un punto de vista curativo sino también preventivo.

Por otro lado, muchas técnicas de terapia manual en fisioterapia son parecidas a algunas técnicas de osteopatía.

Y ¿qué diferencia hay entre un fisioterapeuta y un osteópata?

Para saber qué profesional y tratamiento te puede ir mejor, es importante conocer las diferencias entre la fisioterapia y la osteopatía. Se diferencian en varios aspectos:

1. El método de diagnóstico

Ambas buscan el origen del dolor o la molestia, pero la osteopatía busca la raíz del problema con un enfoque más holístico, teniendo en cuenta otras esferas de la salud del paciente como la visceral y buscando bloqueos en otras zonas del cuerpo que puedan estar relacionados con la dolencia. De este modo, además de tratar la zona de dolor, evitamos que vuelva a ocurrir. Por otro lado, la fisioterapia se centra más en la zona de la lesión y en el aparato locomotor.

Sin embargo, la fisioterapia tiene una capacidad de diagnóstico más amplia, ya que un fisioterapeuta puede trabajar en equipo junto con profesionales de otras disciplinas como la pediatría, la dermatología, la cardiología, etc.

2. Los materiales y técnicas para el tratamiento

En fisioterapia, además del tratamiento manual, se usan máquinas o técnicas específicas para el diagnóstico y tratamiento. Por ejemplo la diatermia, el TENS, los ultrasonidos, la punción seca, etc.

Tratamiento de punción seca

Sin embargo, en osteopatía solo se realiza terapia manual para movilizar el cuerpo y las zonas de bloqueo.

3. La frecuencia entre los tratamientos

En osteopatía, nunca se hacen tratamientos muy seguidos, normalmente se deja entre dos y cuatro semanas entre sesiones, ya que dejamos un tiempo para que el cuerpo se autorregule.

De lo contrario, en fisioterapia se pueden hacer sesiones a diario si el tipo de patología lo requiere (como por ejemplo en un tratamiento post cirugía de rodilla).

4. La formación necesaria

La formación es quizás, junto a la regulación, la diferencia más polémica entre osteópatas y fisioterapeutas.

La formación que tiene un fisioterapeuta colegiado es clara, un Grado universitario de 4 años.

La problemática viene porque en osteopatía hay muchos cursos, postgrados o másters fuera de la ley, destinados a personas que no han cursado estudios de fisioterapia. Sin embargo, en España, los osteópatas para poder ejercer, debemos cursar primero el Grado de fisioterapia y luego el Máster de osteopatía, que puede durar de 2 a 5 años adicionales.

Es importante saber también que un fisioterapeuta durante su formación habrá aprendido nociones básicas de osteopatía.

Fuera de España sí que hay Osteopatía como una carrera universitaria propia.

5. La regulación

He aquí la manzana de la discordia. En España, la fisioterapia está reconocida por el sistema nacional de salud y forma parte del abanico de especialidades médicas en hospitales o centros de salud. Para ser fisioterapeuta y ejercer, debemos estar colegiados.

Sesión de osteopatía

Sin embargo, la osteopatía, aunque está reconocida por la Organización Mundial de la Salud como medicina alternativa, no tiene el mismo reconocimiento oficial en España (aunque sí en otros países de Europa como Finlandia, Francia, Islandia, Dinamarca, Liechtenstein, Malta, Portugal, Suiza y el Reino Unido).

También es importante saber que en España, para ejercer como osteópatas, debemos ser fisioterapeutas colegiados. Así que el problema no está en la osteopatía sino en los “osteópatas” que no han cursado los estudios adecuados. Siempre que queráis recibir tratamiento osteopático, fijaos si el o la profesional está colegiado como fisioterapeuta también.

6. La evolución de la disciplina

La fisioterapia está en constante cambio y evoluciona con la ciencia y los estudios que se van haciendo. No está cerrada a una sola práctica y los fisioterapeutas colegiados podemos formarnos en otras disciplinas como la acupuntura, la osteopatía, etc., siempre que sea positivo para nuestro paciente.

En cambio, la osteopatía sigue las bases que el médico norteamericano Andrew Taylor Still creó a finales del siglo XIX y con pequeñas variaciones, son las bases con las que seguimos trabajando hoy en día.

En conclusión, si acudes a un fisioterapeuta colegiado que además esté formado en osteopatía, podrá diagnosticar tu dolor o molestia de forma más completa y adaptar el tratamiento a tu situación con las técnicas de ambas disciplinas que necesites. Eso sí, siempre mira que sea un fisioterapeuta colegiado. En Radix somos fisioterapeutas colegiadas y también tenemos servicio de osteopatía.