¿Qué es una contractura muscular?
Una contractura la podríamos definir como una contracción involuntaria y permanente de un grupo de fibras musculares de un mismo músculo o más grupos musculares.
¿En qué zonas del cuerpo suelen aparecer las contracturas más frecuentemente?
Lo que nos encontramos más habitualmente en consulta son sobrecargas o contracturas en la espalda o cuello, específicamente a nivel cervical (trapecios) o lumbar (paravertebrales, cuadrado lumbar y glúteo). También son frecuentes las sobrecargas en el gemelo u otros músculos de la pierna, sobre todo en deportistas.
¿Por qué suelen aparecer las contracturas y cuáles son sus síntomas?
Suelen aparecer después de realizar un esfuerzo y los síntomas más frecuentes son: abultamiento e inflamación de la zona, dolor y alteración del funcionamiento ‘normal’ del músculo.
¿Qué tratamientos hacemos en Radix si tienes una contractura muscular?
TRATAR UNA CONTRACTURA CON FISIOTERAPIA
Utilizamos diversas técnicas para tratar de eliminar la sintomatología asociada a las contracturas o sobrecargas musculares:
- Terapia manual. Trabajamos el músculo moviéndolo y realizando técnicas de masaje, de inhibición, cyriax…
- Estiramientos para intentar que las fibras musculares recobren elasticidad.
- Punción seca. Técnica en la que incidimos en el punto de más tensión con una aguja.
- Diatermia profunda. Nos podemos ayudar de este tipo de electroterapia para poder realizar un aumento de temperatura en planos más profundos, consiguiendo entre otros, la mejora de la vascularización.
- Con ejercicios de contracción isométrica, en la que provocamos un estiramiento después de una ligera contracción, conseguimos ‘engañar’ al músculo haciendo que se relaje.
- Kinesiotape. Podemos aplicar un kinesio con la técnica de relajación muscular para que los efectos se mantengan después de acabar nuestro tratamiento en la consulta.
TRATAR UNA CONTRACTURA MUSCULAR CON OSTEOPATÍA
Una causa frecuente suele ser la contractura por repetición (cuando una contractura reaparece por mucho que se trate). En estos casos, desde la osteopatía la abordamos:
- movilizando la columna para que haya menos rigidez y la musculatura se pueda acomodar.
- relajando el tejido fascial (tejido que recubre los músculos).
- buscando estructuras en el cuerpo que no se muevan correctamente para tratarlas.
Siempre tendremos en cuenta tu grado de dolor e intentaremos no provocar más inflamación del cuerpo durante el tratamiento.
TRATAR SOBRECARGAS MUSCULARES CON ACUPUNTURA
Aunque cada tratamiento es personalizado y hacemos el diagnóstico energético según la historia clínica del paciente, en acupuntura nos centramos en el meridiano tendinomuscular donde se encuentra la contractura y dolor, ya que cada uno de estos tiene su propio recorrido y sus propios síntomas. También tenemos en cuenta el hígado (H) y el bazo (B), órganos muy importantes para el buen funcionamiento de músculos y tendones.
Las técnicas que más utilizamos en estos casos son:
- Acupuntura: punturamos con agujas los A-Shi (puntos dolorosos) y los que creemos convenientes con el objetivo de disminuir el dolor.
- Sangría: consiste en retirar una pequeña cantidad de sangre con la ayuda de una aguja o lanceta y se puede, o no, poner la ventosa encima. Es una técnica de dispersión que ayuda a disminuir la inflamación y abultamiento de la zona.
- Electroacupuntura: una vez pinchadas las agujas de acupuntura, añadimos unas corrientes analgésicas que se dejan unos 20-30 minutos.
- Ventosas: hacen el vacío en la zona a tratar y se pueden dejar fijas 5-10 minutos o hacer un masaje con ellas.
- Tui-na: uno de los masajes más usados en la MTC. Se utilizan diferentes técnicas manuales basándose en una gran variedad de movimientos sobre la superficie corporal, ya sea siguiendo el recorrido de un meridiano o en un punto concreto.
LA IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN EN EL TRATAMIENTO DE LAS CONTRACTURAS
Un aspecto más a valorar en el tratamiento de una contractura muscular es el abordaje desde la nutrición en la que debemos tener en cuenta:
- el efecto antiinflamatorio como el jengibre, la cúrcuma y la canela.
- el magnesio: relajante muscular natural e inductor del sueño que lo encontramos en las espinacas y otras hojas verdes, pipas de calabaza, legumbres, semillas de sésamo, entre otros.
Las plantas también nos ayudan a aliviar los dolores como el árnica, el harpagofito, el aceite de hipérico o romero, entre otros.
