¿QUÉ ES EL LINFEDEMA?

El linfedema es la acumulación anormal de líquido en alguna parte del cuerpo, normalmente brazos, piernas, genitales y cara, debido a un daño en el sistema linfático porque no puede transportar, filtrar y evacuar la linfa. Esto provoca que las extremidades se hinchen considerablemente ya sean los brazos o piernas, manos, pies o tobillos.

¿QUÉ ES EL SISTEMA LINFÁTICO?

El sistema linfático es parecido al sistema circulatorio, recorre todo nuestro cuerpo pero, en vez de circular sangre, circula agua, grasas, proteínas y partículas de desecho, es decir, todo lo que no debe circular por las venas y las arterias. A todo esto que es transportado por el sistema linfático se le llama linfa y es lo que se acumula en las extremidades y provoca la hinchazón típica del linfedema.

TIPOS DE LINFEDEMA

Según su origen, hay dos tipos de linfedema:

  • linfedema primario: se origina por una alteración o disfunción congénita del sistema linfático. Se producen porque las vías o los ganglios linfáticos no funcionan con normalidad. Puede aparecer al nacer, en la adolescencia o más tarde.
  • linfedema secundario: el sistema linfático ha sido dañado o alterado debido a una intervención quirúrgica (linfadenectomía o extirpación de los ganglios, por ejemplo), radioterapia, infección o traumatismo.

CAUSAS DEL LINFEDEMA

Algunas causas o factores de riesgo son:

  • extirpación de ganglios linfáticos en axila, ingle, pelvis o cuello 
  • radioterapia en axila, ingle, pelvis o cuello
  • exceso de peso y obesidad
  • tumor que afecta o bloquea los vasos o ganglios linfáticos
  • quimioterapia con taxanos

La causa más frecuente y conocida en países desarrollados es el linfedema secundario tras un tratamiento de cáncer.

El linfedema secundario en los brazos puede aparecer después de un cáncer de mama, por ejemplo por una mastectomía y en las piernas, debido a cáncer de útero, vulva, ovario, próstata, melanoma o linfoma.

Por eso es MUY IMPORTANTE que, si estás en tratamiento oncológico, inicies precozmente un buen programa o tratamiento para prevenir el linfedema después de la cirugía. 

SÍNTOMAS DEL LINFEDEMA

Tendrás mayor riesgo de padecer linfedema si:

  • eres un paciente oncológico y te han extirpado ganglios linfáticos de la axila o de la ingle.
  • eres un pacientes de cáncer que ha recibido radioterapia en axila o ingle.

Los síntomas más habituales son:

  • sensación de pesadez, rigidez o entumecimiento de la extremidad afectada
  • dolores o molestias
  • hinchazón de toda una extremidad o parte de esta
  • endurecimiento y engrosamiento de la piel
  • infecciones frecuentes de la piel
  • movilidad de la zona afectada limitada

El linfedema secundario a tratamiento oncológico puede aparecer inmediatamente, meses o años después.

CÓMO PREVENIR EL LINFEDEMA

Una vez se establece el linfedema, no hay un tratamiento eficaz que lo cure y lo elimine por completo. Por eso, las medidas de prevención son muy importantes.

Se debe empezar inmediatamente después de la cirugía con ejercicios respiratorios y movilidad de la extremidad afectada. Es importante que esté supervisado por un fisioterapeuta experto en linfedema, como lo somos en Radix. Paulatinamente, se irán añadiendo ejercicios pero siempre se complementará con el tratamiento de fisioterapia. También es muy importante mantener una buena higiene de la piel y uñas para evitar las infecciones.

La mejor manera de prevenir el linfedema es evitar aquello que dificulte u obstruya la circulación de retorno de la extremidad. 

Te damos algunos consejos:

  • evita llevar ropa, anillos, pulseras y relojes que aprieten
  • evita tomarte la tensión o extracciones sanguíneas en el brazo afectado 
  • mantén la piel bien hidratada y nutrida
  • vigila al cortarte las uñas
  • atención con las picaduras de insectos, arañazos de animales, heridas o quemaduras
  • evita traumatismos o golpes, temperaturas extremas (tomar el sol, saunas, planchar…)
  • mantén una dieta sana y equilibrada
  • evita el sobrepeso
  • realiza actividad física tanto cardiorrespiratoria (aeróbico) como trabajo de fuerza pero SIEMPRE bajo supervisión de un profesional experto.

A continuación tienes algunos ejercicios muy sencillos de realizar para prevenir el linfedema.

TRATAMIENTO DEL LINFEDEMA

Una vez el linfedema es diagnosticado, hay que empezar con el tratamiento inmediatamente.

Según la Sociedad Internacional de Linfología, el tratamiento más eficaz para reducir y controlar el linfedema, y el que realizamos también en Radix, es el tratamiento de fisioterapia que se realiza en 2 fases:

Fase I: fase de ataque

Consiste en:

  • drenaje linfático manual
  • según el caso, se puede realizar presoterapia
  • vendaje compresivo adaptado a cada caso

El drenaje no sirve si no se realiza el vendaje compresivo y viceversa.

Esta fase dura entre 2 y 3 semanas y se realiza cada día, de lunes a viernes

Fase II: fase de mantenimiento

Pasadas las 2-3 semanas, y una vez controlado el linfedema, se usan medias de compresión que hay que llevar puestas durante el día y cuando se realizan los ejercicios, que son los mismos que para prevenirlo.

La duración de esta fase varía pero, normalmente, son 15 días de tratamiento (3 días por semana) donde se sigue realizando el drenaje linfático manual y el vendaje compresivo.

En Radix somos expertas en fisioterapia oncológica y tratamos el linfedema de forma personalizada con las técnicas mencionadas como el drenaje linfático, el vendaje compresivo, la presoterapia y te enseñaremos a hacer los ejercicios tanto para prevenirlo como para que no vaya a más. Nuestra nutricionista también te podrá ayudar a mejorar los hábitos alimentarios necesarios para prevenirlo.

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