Cáncer de pulmón, el tumor más frecuente

En España se diagnostican alrededor de 20.000 nuevos casos de cáncer de pulmón cada año, siendo uno de los tumores con mayor incidencia y mortalidad. Además, la prevalencia nacional y mundial del cáncer de pulmón está en aumento, constituyendo el tipo de tumor más frecuente.

La prevención en este tipo de cáncer es crucial ya que la detección precoz es difícil. La erradicación de factores favorecedores del desarrollo del cáncer, como contaminación ambiental, tabaco o inactividad física, puede ayudar a revertir esta tendencia al alza. El tabaco es sin duda el principal factor de riesgo del cáncer de pulmón junto con la contaminación ambiental, factores genéticos o alteraciones moleculares que también lo pueden ser en  menor medida.

Cómo puede ayudar la fisioterapia en el cáncer de pulmón

Todos somos conscientes de la gravedad de una enfermedad como el cáncer de pulmón y es normal que el enfermo se pregunte si hay algo que pueda hacer para ayudar a su cuerpo a curarse y recuperarse de esta enfermedad más allá de los tratamientos hospitalarios. 

La respuesta es SÍ. Existen diferentes tipos de fisioterapia que pueden realizarse en casa o en el hospital, dependiendo de la fase del proceso de tratamiento del cáncer en la que se encuentre.

Lo primero que hay que entender sobre el cáncer de pulmón y la fisioterapia es que no se trata solo de hacer que el paciente se sienta mejor, sino de asegurarse de que su cuerpo se cure lo antes posible para que pueda volver a vivir con la mayor calidad posible. Por eso es importante incorporar los tratamientos de fisioterapia desde el inicio del proceso. 

Fisioterapia antes de la cirugía de cáncer de pulmón

La fisioterapia no solo ayuda a prevenir o disminuir los efectos secundarios de la propia enfermedad y tratamientos médicos, sino que ayuda a que el paciente vaya a quirófano con una buena capacidad pulmonar y musculatura, lo que llamamos prehabilitación, y a recuperarse después de la cirugía para evitar la aparición de alteraciones postquirúrgicas como modificación en la mecánica respiratoria, el patrón respiratorio, disquinesia (movimiento involuntario) diafragmática, dolor, alteración de los mecanismos de defensa (tos), entre otros.

Tras una intervención de estas características, se puede producir lo que llamamos fuga aérea postquirúrgica, provocada por el escape de aire del árbol traqueobronquial y causa dolor y una peor recuperación en los pacientes, obligando incluso a una segunda intervención cuando se prolonga más de siete días. A través de estudios recientes se ha podido demostrar algo que en la práctica diaria ya era evidente y es que la realización de fisioterapia respiratoria prequirúrgica en enfermos que iban a ser intervenidos por cáncer de pulmón reduce el riesgo de fuga aérea postquirúrgica, presentando valores medios de intensidad del dolor más bajos que los pacientes que no llevan a cabo dicha prehabilitación fisioterapéutica.

Algunos de los objetivos de la fisioterapia prequirúrgica son:

  • entrenamiento diafragmático y torácico
  • fortalecer los músculos respiratorios tanto inspi como espiratorios
  • entrenar grandes grupos musculares para disminuir la disnea

Fisioterapia postquirúrgica en el cáncer de pulmón

El ejercicio terapéutico también es muy importante durante el resto del proceso oncológico ya que no solo ayuda al paciente a combatir la fatiga, sino que contribuye con el sistema cardio-pulmonar (respiración, retorno venoso, etc) y músculo-esquelético (fuerza muscular, arco articular, etc).

Los objetivos postquirúrgicos de la fisioterapia en pacientes de cáncer de pulmón son:

  • favorecer los mecanismos de ventilación
  • evitar la aparición de atelectasias o resolverlas
  • reeducar el patrón respiratorio
  • disminuir el dolor
  • trabajar la cicatriz y los tejidos para evitar la retracción de estos
  • mejorar la ventilación de las bases pulmonares
  • ejercicio físico
  • reincorporar las actividades de la vida diaria (AVD) lo antes posible

En qué consiste la fisioterapia respiratoria

La fisioterapia respiratoria consiste en un conjunto de técnicas físicas, mecánicas y educativas que, junto a los tratamientos médicos, intenta mejorar la función respiratoria, el bienestar físico y la calidad de vida. Su objetivo es lograr una mejoría de los síntomas de la enfermedad, además de ralentizar la progresión de esta, consiguiendo la máxima capacidad física, mental, social y laboral de cada paciente.

Los ejercicios respiratorios son muy útiles para mejorar el aporte de oxígeno a los pulmones, disminuir el trabajo que supone respirar para este órgano cuando está dañado y aumentar la función respiratoria. Los procedimientos se basan en dos puntos:

  • La terapia física, que consistirá en diferentes técnicas de fisioterapia respiratoria y ejercicios respiratorios: drenaje postural, percusión y vibración, educación de la tos, …
  • El entrenamiento muscular, tanto general como de los músculos respiratorios.

Beneficios generales del ejercicio en pacientes de cáncer de pulmón:

  • aumento de la fuerza y resistencia muscular
  • mejora de la función pulmonar disminuyendo los requerimientos de O2 en las AVD
  • mejora de la condición cardio-vascular
  • reducción de la sensación de disnea
  • aumento de los niveles de salud
  • disminución de la presión arterial y los niveles de colesterol
  • disminución del dolor, la ansiedad y la depresión

Numerosos estudios coinciden también en destacar los beneficios de la Fisioterapia Respiratoria y ejercicio físico para los enfermos de cáncer de pulmón en etapas avanzadas y metástasis. La Fisioterapia, integrada en un programa de ejercicio físico y cuidados paliativos, ayuda a mejorar la variada sintomatología asociada al cáncer en estadios avanzados obteniendo mejoras notables en pacientes en últimas fases de cáncer de pulmón. La diversidad de terapias permite diseñar un programa de rehabilitación adaptado a las necesidades específicas de cada persona y familia. Encontramos algunas diferencias dependiendo de la gravedad de la enfermedad, pero en cualquier caso resulta esencial el ejercicio físico, aunque siempre es la combinación de terapias la que permite obtener los mejores resultados, optimizando el estado de salud y la calidad de vida de estos pacientes.

Es muy importante recordar que cualquier técnica o especialidad de fisioterapia puede tener contraindicaciones si no se realiza correctamente o se hace cuando no debería. Por eso es muy importante, especialmente en los pacientes oncológicos, que un fisioterapeuta oncológico evalúe al paciente de forma individual antes de comenzar la terapia para estudiar su caso personal y determinar sus necesidades y objetivos específicos. 

Si tienes alguna consulta sobre cómo la fisioterapia puede ayudarte en tu proceso oncológico, puedes escribirnos y estaremos encantados de ayudarte.