¿Cómo ayuda la fisioterapia en el cáncer?

Aunque la fisioterapia no trata directamente el cáncer ni tampoco lo cura, puede desempeñar un papel clave en todo el proceso, proporcionando una mejor calidad de vida al paciente y minimizando muchas de las secuelas de la enfermedad. 

Cuando el cáncer llega a la vida del paciente arrasa como un tsunami, poniendo patas arriba su vida, su cuerpo y su mente. Si a esto le sumamos los efectos secundarios de las cirugías y los tratamientos, no importa de qué tipo de cáncer hablemos, siempre encontramos un elemento común: la calidad de vida del paciente se ve claramente disminuida. 

A pesar de que actualmente el fisioterapeuta no está presente en los equipos de oncología de los hospitales públicos, cada vez son más los profesionales que coinciden en que la fisioterapia debe formar parte del tratamiento integral del paciente oncológico, sobre todo teniendo en cuenta que todos los tipos de cáncer son susceptibles de recibir tratamiento de fisioterapia. 

Tras la cirugía, durante los tratamientos de hospital o en tratamientos posteriores, los efectos secundarios y secuelas van pasando factura al cuerpo del paciente y la fisioterapia puede ayudar a tratar muchos de estos efectos, como el dolor, la limitación de movilidad, la debilidad muscular, el linfedema, la neuropatía periférica, la fatiga o el insomnio; e incluso prevenir su aparición, además de aliviarlos.

¿Qué es la fisioterapia oncológica?

“La fisioterapia oncológica tiene como objetivo preservar, mantener, desarrollar y restaurar la integridad de los sistemas cinético-funcionales, así como prevenir y tratar las secuelas derivadas del proceso oncológico.”

– Raquel Pérez, Fisioterapeuta oncológica

La fisioterapia oncológica es una especialidad de la fisioterapia que se centra en el tratamiento de los pacientes con cáncer. Es un complemento importante de la atención médica de los pacientes con cáncer porque ayuda a controlar los síntomas asociados al cáncer y sus tratamientos, evitando los problemas derivados de la intervención quirúrgica y del tratamiento de quimioterapia y/o radioterapia, así como la hormonoterapia y aliviando sus limitaciones físicas.

Los fisioterapeutas oncológicos, aparte de la formación básica en fisiopatología del cáncer,  tienen una formación especializada en la evaluación, la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las afecciones relacionadas con el cáncer. Trabajan en estrecha colaboración con otros profesionales sanitarios, como médicos, oncólogos, psicólogos y nutricionistas, para ayudar a los pacientes a retomar sus actividades cotidianas después del tratamiento.

El objetivo de la fisioterapia oncológica es mejorar la función y la calidad de vida del paciente mientras recibe el tratamiento. Esto puede incluir la prevención de complicaciones relacionadas con la inmovilidad o el control del dolor. Los fisioterapeutas oncológicos también pueden ayudar a los pacientes a reincorporarse a sus actividades habituales una vez finalizados los tratamientos.

Se diferencia de la fisioterapia convencional en las técnicas aplicadas, ya que no todas las técnicas habituales (masajes, aparatología médica, …) son aptas en pacientes de cáncer. Estos casos requieren un especial cuidado, tener muy claros cuáles pueden ser las contraindicaciones y los signos de alarma y una adaptación constante tanto a la etapa del proceso en la que se encuentre el paciente como a la respuesta de este a los tratamientos. 

La mayoría de las técnicas en sí no varían mucho, pero sí se debe tener muy en cuenta cómo está el paciente en cada momento: si está más fatigado de lo habitual, cómo está la analítica de sangre, cuándo ha recibido el tratamiento de quimioterapia, si está haciendo radioterapia, etc. Así, los tratamientos irán variando en función de las dolencias que vayan apareciendo en cada momento o según los objetivos que se marque el paciente: disminuir el dolor, la fatiga, la rigidez articular, etc.

Es importante entender que la fisioterapia oncológica es una especialización. Es decir, de la misma manera que un deportista va a un fisioterapeuta deportivo y una embarazada va a un fisioterapueta de suelo pélvico, un paciente de cáncer debe ser tratado por un fisioterapeuta especializado que conozca los tratamientos y sus efectos secundarios, las limitaciones en cuanto a las técnicas a utilizar y, sobre todo, saber identificar cuándo no se debe tocar al paciente. 

¿Qué beneficios tiene la fisioterapia oncológica?

La fisioterapia oncológica ayuda a prevenir y disminuir los efectos secundarios provocados por los tratamientos médicos de quimioterapia y radioterapia como la fatiga, las mialgias, la neuropatía periférica, la debilidad muscular, la retracción muscular, etc., así como los síntomas de  la propia enfermedad.

En los casos de cirugía, pueden disminuirse los síntomas de dolor, limitación articular y la pérdida de masa muscular, entre otros, realizando un trabajo tanto previo como posterior a la intervención. 

¿Qué tipos de dolencias pueden tratar los fisioterapeutas oncológicos? 

Los fisioterapeutas oncológicos pueden manejar muchos tipos diferentes de condiciones que están relacionadas con los tratamientos del cáncer, incluyendo:

  • Tratamiento del dolor
  • Ansiedad
  • Fatiga
  • Insomnio
  • Dificultad respiratoria
  • Linfedema
  • Sarcopenia
  • Y muchos otros efectos secundarios y secuelas del cáncer y sus tratamientos. 

Disminuir los niveles de dolor es probablemente una de las partes más importantes del tratamiento de muchos cánceres ya que muchos medicamentos utilizados durante la quimioterapia causan efectos secundarios graves como náuseas, vómitos y fatiga que pueden además dificultar que los pacientes coman o duerman cómodamente. Los fisioterapeutas oncológicos pueden ayudar a controlar estos síntomas mejorando notablemente la calidad de vida del paciente y facilitando que puedan volver a realizar actividades rutinarias como volver a trabajar o hacer deporte sin dolor.

Cualquier técnica o especialidad de fisioterapia puede tener contraindicaciones si no se realiza correctamente o se hace cuando no debería. Por eso es muy importante, especialmente en los pacientes oncológicos, trabajar con un fisioonco especializado y formado, que elabore una buena historia clínica y la actualice en cada sesión y poner atención a cualquier sintomatología y signos que pueda presentar con el fin de saber cómo se encuentra el paciente en cada momento y tratarlo así de manera segura. 

¿Tienes alguna duda sobre cómo la fisioterapia puede ayudarte en tu proceso oncológico? Escríbenos con tu consulta y estaremos encantados de ayudarte.